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Hasta la Fundéu prefiere el buzoneo

Cuando algo funciona, lo mejor es no tocarlo o hacerlo lo menos posible. Aunque los avances nos golpeen a diario mejorando nuestra calidad de vida en infinitos aspectos, en muchas ocasiones la tradición sigue siendo un caballo ganador. Esta fórmula es la que sigue vigente (y con éxito) en el mundo de la publicidad y, más concretamente, en el del buzoneo. Hasta la Fundéu lo prefiere. En plena era digital, el papel sigue siendo uno de los métodos más eficaces para llegar a la gente… y vender, no se puede obviar el objetivo final.

El reparto de información publicitaria es un medio tradicional, sí, pero su vigencia se basa en que sigue siendo un punto clave para ayudar a subir las ventas de las distintas empresas. Por mucho que se incremente el ritmo, el buzoneo sigue presentando una serie de ventajas irrefutables frente a otras fórmulas y métodos que han ido surgiendo en el mundo del marketing y la publicidad. Y es un punto que ninguna compañía puede perder de vista.

Buzoneo para todos

El envío de folletos publicitarios es una vía directa para llegar a toda la población. Y no sólo eso. Es la manera más eficaz y segura de alcanzar a aquellas personas que todavía no se han rendido (del todo) a las nuevas tecnologías porque sí, existen. Toda norma tiene sus excepciones. Los números son tan fríos como tajantes y señalan que el 28% de los mayores de 65 años no consultan Internet de manera usual en su día a día. ¿Cómo llegan las empresas a este sector de la población? Mediante el buzoneo. Tan simple como eficaz.

Reparto de folletos publicitarios

Por otro lado no requiere una inversión de miles de euros. Es una forma de publicidad bastante barata y asequible. ¿Por qué? Básicamente porque los anuncios con los que nos bombardea la televisión son tan caros que no están al alcance del bolsillo de todas las empresas. Quizás la prensa escrita tenga unas tarifas que puedan ser más adecuadas, pero la cosa cambia cuando hablamos de revistas o periódicos de primera línea con una gran tirada nacional. El buzoneo es la solución perfecta para cualquier presupuesto.

Otro de los puntos que tiene a favor el reparto de folletos publicitarios es la variedad de formatos en los que se puede imprimir y el campo sin límites que presenta para los creativos. Es un lienzo en blanco con el que llegar al cliente de la manera más ingeniosa: desde aquellos que apuestan por los tradicionales flyers que llegan al buzón o se reparten por la calle a los diseños más innovadores con olores sin olvidar el merchandising en forma de muestras del producto en cuestión, ofertas, promociones…

El envío de publicidad está a la orden del día

El reparto de folletos, el método más eficaz

¿Qué más se puede decir a favor del buzoneo? Ofrece la posibilidad de diseñar campañas estacionales, es decir, con motivo de algún evento en concreto o coincidiendo con períodos del año. Es entonces cuando las empresas pueden aprovechar tanto la creatividad como la variedad antes mencionadas para diferenciarse de su competencia para lanzar su campaña. Incluso en aquellos momentos en los que las ventas suelen bajar es un buen momento para hacer gala del buzoneo más atractivo.

Buzoneo antes que ‘mailing’

Al hilo de esto, es la forma ideal para fidelizar a nuestros clientes. El reparto de folletos publicitarios forma parte de la estrategia de marketing de cualquier compañía; se trata de un refuerzo de la misma para que los consumidores sepan que la empresa no sólo sigue presente sino que está trabajando para ellos y para darles un mejor servicio. Y es que el buzoneo puede personalizarse. ¿Cómo? Segmentando por zonas, calles e, incluso, por el tipo de vivienda. Geolocalizando la campaña para no perder ni un detalle de la misma se puede obtener información de valor, pero también comprobar que no es necesaria una campaña enorme para tener excelentes resultados.

Tantas ventajas tiene el buzoneo que hasta la Fundéu lo prefiere. Nos explicamos. Hablamos de la fundación cuya misión es velar por el buen uso del español en los medios, la misma que recomienda usar la citada palabra por encima de ‘mailing’ para hacer referencia al envío de información publicitaria o propagandística por correo. De igual modo, apuesta por buzonear para definir la acción de repartir publicidad en los buzones de casas particulares y por buzoneo digital para referirse a la que llega a través del correo electrónico. Y es que el buzoneo está de moda.