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El cartel impreso, más vivo que nunca gracias a las Pymes

Si hay debate que creíamos habíamos enterrado a través de los post que colgamos regularmente en este blog es el del futuro de la publicidad directa.

Algo que parece sobradamente demostrado y que no dejan de confirmar datos como el que recientemente conocíamos elaborado por FedEx en relación a la eficacia del cartel impreso y que viene a asegurar que la utilización de esta estrategia de marketing ayuda a mejorar la visibilidad de sus negocios y la cuenta de resultados anuales de los mismos.

Eso es lo que reportan cuatro de cada cinco pequeños y medianos empresarios a través de una macroencuesta en la que ponen de manifiesto la importancia que tiene este tipo de publicidad a la hora desmarcarse de la competencia y lograr una posición preferencial, sobre todo en los barrios de las grandes ciudades y en las zonas de negocios de las localidades pequeñas y medianas.

Uno de los factores que más destacan de este medio de comunicación es la baja inversión que requiere, dado el bajo coste que supone diseñar, imprimir y colocar este soporte que viene utilizándose desde hace siglos y que, además, es perfectamente compatible con otras formas de marketing tanto online como offline, multiplicando así sus posibilidades.

Ventajas de los carteles publicitarios para las Pymes

-Es muy económico en comparación con otras alternativas.

-Permite diseños creativos y originales con los que llamar la atención de nuestro público objetivo consiguiendo perdurar en la memoria de aquellos que lo ven.

-Permite personalizar las comunicaciones publicitarias en cada entorno en el que se colocan.

-Si se colocan en el lugar adecuado su efectividad se puede prolongar durante meses.

-Su efectividad es muy fácilmente medible en poco tiempo.

Los carteles publicitarios impresos han cambiado mucho en los últimos tiempos. La presencia de grandes creativos, la mejora en la eficacia de las acciones publicitarios de la mano de las nuevas teorías de la comunicación publicitaria y el desarrollo de nuevas técnicas de impresión y nuevos materiales de todos los tamaños y materiales han multiplicado las posibilidades de este soporte.

Estos se han convertido en una opción ideal para aquellos que desean complementar sus campañas de direct marketing en busca de multiplicar sus impactos localizados a través de campañas publicitarias paralelas de bajo coste y notables resultados.

Esa es la razón por la que los anunciantes de eventos, congresos, conciertos, academias, los políticos y empresas de todo tamaño y condición siguen apostando por este medio en su plan de comunicación y, por ende, en sus presupuestos anuales destinados a la comunicación publicitaria.

Un buen ejemplo de cómo hasta las grandes empresas siguen echando mano de este tipo de publicidad es Netflix, la mayor empresa de ocio audiovisual en la red que tiene en los carteles publicitarios su principal actividad publicitaria. Algo que viene a demostrar que este tipo de cartelería también tiene una gran eficacia en públicos jóvenes, dado que el suscriptor medio de Netflix se mueve entre los 25 y los 35 años.

Lo mismo se puede aplicar al público más mayor, tal y como demuestran los anuncios publicitarios de trasplantes capilares e injerto de cabello en Turquía, dirigido a los mayores de 35 años.

Parece evidente que el cartel publicitario va a seguir dando todavía mucha guerra, viendo los resultados que reporta a todo tipo de negocios.