Si bien resulta complicado que un negocio pueda llegar a crecer a partir de determinado momento sin la publicidad, también que los consumidores pasen directamente de ver un anuncio a comprar.
De ahí que sea necesario trabajar firmemente en un proceso de conocimiento de la marca y sus objetivos y de generar confianza en nuestra audiencia para sentar las bases que den lugar a las futuras compras.
Partiendo de esta base los siguientes consejos deberían servir para sacar el mayor provecho a la publicidad:
Definir bien el cliente objetivo
Cuanto más y mejor seamos capaces de definir a nuestro cliente objetivo mejor podremos enfocar las acciones y más precisos podremos ser a la hora de enfocar nuestros anuncios. Llegando a aquellos posibles interesados en nuestros productos o servicios podremos aprovechar al máximo nuestro presupuesto.
Definir objetivos
Antes de poner en marcha ninguna campaña debemos tener claro qué es lo que queremos conseguir con ella. Estos pueden ser desde dar a conocer quiénes somos y qué hacemos, promocionar un nuevo producto o dar a conocer una oferta, entre otras cosas.
Una vez posicionados en el mercado deberemos trabajar, entre otros asuntos, en el de mejorar nuestros productos y adaptarlos a las necesidades cambiantes de nuestro target y en fidelizar a aquellos que ya nos conocen.
Recurrir a los medios que mejor se adaptan a nuestro mensaje:
A la hora de anunciarse hay que tener cuidado y no optar, per se, en aquellas opciones más económicas. Lo ideal sería combinar acciones en medios tradicionales y de marketing directo con una estrategia de marketing online, lo que no tiene por qué suponer una gran inversión. Medios en los que tenemos la certeza concurren nuestros clientes potenciales y que gozan de credibilidad son los que mejor se adaptan, de inicio, a una campaña publicitaria.
Estudiar cuándo y con qué frecuencia
Si de lo que se trata de es generar recuerdo y no posicionarse es necesario ser constante y exponer nuestro mensaje regularmente durante un tiempo prolongado.
En función del tiempo que tenemos pensado mantener un mensaje es posible que sea necesario realizar variaciones. Además, es también recomendable adaptar el mensaje a los diferentes soportes.
Hacer uso de las herramientas digitales
Internet en general y las redes sociales en particular han revolucionado y de qué manera la manera de acercar los mensajes publicitarios y acercar el contacto entre empresas y clientes.
Contar con una página web atractiva repleta de información interesante para nuestro target y con perfiles en las redes sociales capaces de hacer llegar todo tipo de mensajes adaptados a distintos entornos y que, a la vez, hacen las veces de servicio de atención al cliente es ya toda una obligación.
Crear un plan de actuación
No todos los momentos son igual de ideales para comunicar un mensaje. Algo que se puede apreciar muy claramente en los negocios que explotan determinadas fechas o estaciones.
De ahí que se antoja capital crear un cronograma con el que determinar cuáles son los mejores momentos para poner en marcha cada campaña y transmitir en estos días ‘D’ a las horas ‘H’ cada mensaje.
El diseño, cada vez más importante
Muchos anuncios son muy creativos y, sin embargo, muy poco efectivos. Para lograr el equilibrio que mejor retorno produzca es importante contar con los mejores profesionales bregados en una y mil campañas.
Servirse de la publicidad con objetivos distintos a las ventas
Los estudios lo corroboran. Además de apostar por campañas destinadas a vender un producto o servicio directamente cada ve se revela más importante realizar acciones destinadas al branding en los que tratamos de mostrar nuestra filosofía y nuestros valores que, de manera imprescindible, deben coincidir a su vez con los de nuestros clientes potenciales. Si bien este tipo de acciones suele dar resultados a largo plazo es una de las mejores estrategias para posicionarse en el mercado a medio y largo plazo.