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El buzoneo es el medio que menos rechazo tiene por los consumidores

Cuando se trata de hacer llegar un mensaje a un público masivo no existe mejor apuesta que la publicidad. No obstante, existen muchas y muy distintas formas de hacer publicidad en función de las necesidades de cada anunciante.

Es curioso ver cómo, a pesar de la irrupción de nuevas y modernas formas de hacer llegar los mensajes publicitarios, algunas técnicas veteranas siguen gozando de una enorme popularidad entre todo tipo de empresas e independientemente del sector al que estas se dedican.

Eso es lo que pasa, por ejemplo, con el buzoneo, ese método que consiste en la introducción de publicidad a los buzones de usuarios considerados altamente potenciales como consumidores y del que tanto se está hablando últimamente a raíz de una serie de estudios que vinculan a esta técnica con una tasa de rechazo por parte de los consumidores bajísima. De hecho, la más baja.

Según ponía de manifiesto el I Estudio de Publicidad Directa en España, el buzoneo es el soporte que genera el mayor recuerdo espontáneo y el medio publicitario que los españoles consideran más útil para recibir información. Ahí es nada.

Tal y como se desprende de este informe, la mitad de los españoles recibe con gusto publicidad en el buzón de su casa, más allá de las preferencias de los consumidores. En números, alrededor del 60% considera que la publicidad que reciben a través de este mecanismo es “necesaria y relevante”, lo que debe ser considerado muy seriamente por las marcas.

Por sectores, es el retail el que genera un mayor recuerdo en cuanto a la publicidad directa quedando de manifiesto otro aspecto no menos importante. Y es que, según ha revelado este estudio, la periodicidad del reparto de folletos y catálogos es un factor determinante a la hora de recordar una marca.

Sobre este asunto, el de la periodicidad, siete de cada diez consumidores de buzoneo asegura recibir, al menos, un folleto a la semana de los que casi el 85% son considerados como útiles, de cara a las futuras compras que estos acaban ejecutando a la postre, tanto de manera online como offline. Curiosamente el mismo porcentaje de consumidores que asegura hojear o leer con atención los folletos físicos que reciben en su buzón.

Otro de esos puntos que todas las marcas deberían tener muy presentes a la hora de decantarse por una técnica u otra es el que asegura que el 98% de quienes consumen folletos a través del buzoneo considera esta publicidad “nada molesta”. De hecho, son los catálogos los que mejor valoración reciben, en comparación con la publicidad publicada en televisión, periódicos, revistas y medios online.

Por qué los consumidores son especialmente partidarios del buzoneo

La razón de esta confianza, según la encuestada citada, residiría, por un lado, en un soporte que favorece su conservación. Por otro, también en el hecho de que se antoja ideal para ojear durante las transiciones a casa para descubrir nuevos productos o promociones que no descubrirían de otra manera.

Por último, en cuanto a los efectos directos del buzoneo, destacan el conocido como drive to web. Es decir, la elevada tasa de traspaso de usuarios del folleto a la página web del vendedor.