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El verano, ¿un buen momento para el buzoneo?

Las tácticas de reparto de publicidad son muy variadas y tienen distintos grados de efectividad, pero ninguna funciona tan bien como el buzoneo. Ni siquiera las cestas de publicidad que colocan los bloques de las viviendas en el exterior ni las altas temperaturas del verano son disuasorias ni impiden que siga siendo el método más efectivo.

Es cierto que siempre hay épocas más duras que otras y que no ha una ciencia exacta que determine que una campaña vaya a ser exitosa, pero apostar por el reparto directo de publicidad en papel suele ser un acierto siempre, y de hecho es la opción predilecta de la mayoría de las empresas, por encima de los anuncios de televisión o de radio.

Puede que alguno piense que por el calor que hace por esas latitudes hacer buzoneo en Sevilla por ejemplo en estas épocas no sea buena idea, pero nada más lejos de la realidad. Es verdad que el verano hace que la gente mire menos por las necesidades y más por los placeres, pero no hay que olvidar que en provincias con costa como es el caso de Sevilla y casi todas las andaluzas existe también un gran número de viviendas vacacionales.

Tanto es así, que en la provincia sevillana sin ir más lejos tenemos más de 51.000 viviendas de segunda ocupación, por lo que es una opción nada desdeñable.

El verano, época de supermercados y alarmas

El verano puede ser un buen momento para lanzar campañas de buzoneo de productos bastante variados: desde servicios de alarmas para las casas que se quedan vacías mientras los dueños estén de vacaciones hasta de consumibles y supermercados que quieran aprovechar el tirón opuesto: las viviendas que se vacían durante los meses laborales ahora se llenan y, obviamente, necesitarán recursos.

Es también buen momento para las campañas de aires acondicionados y aparatos refrigeradores, ¿quién podría resistirse a comprar algún aparato que dé fresquito en una ciudad como, por ejemplo, Dos Hermanas? La temperatura puede llegar a los 45 grados fácilmente, qué gusto entrar en casa y notarla a 26, por ejemplo. ¿Y cómo hacemos llegar el mensaje de que nuestro aparato es el mejor? Pues por el método más clásico y efectivo: metiendo el folleto en el buzón.

Por mucho que quieran darle palos, el reparto de publicidad en los buzones sigue siendo uno de los métodos más útiles para captar clientes por lo directo y lo conocido que es: al fin y al cabo, muchas veces lo nuevo a veces asusta.